miércoles, 2 de diciembre de 2009

Rescate del baúl

Hace un par de semanas atrás un amigo y colega me trajo otra vez a la memoria una foto del año 2000, en mis comienzos como periodista (radial en este caso) en un cruce que tuve con Luciano Benjamín Menéndez, el represor que había sido invitado a una de las tantas fiestas del Ejército.

La historia de esa foto tiene una particularidad, que en 2008, cuando estaba en el archivo del diario la encontré. Acá va la historia que escribí en el Blog del juicio que nos llevó a estar ternados en los premios de la FNPI, junto a Juan Simo y Mara Balestrini este año, por el especial del juicio.

------------------------------------------------------

La historia

Sábado 2 de diciembre de 2000. “¿Está Menéndez?”, fue la pregunta de los periodistas presentes en el acto de celebración del Día de la Artillería.

Pocos lo habían visto. Pero “sí”, en el palco principal, con un impecable traje azul y camisa blanca, estaba “el Cachorro”, hierático, extremadamente aplicado. Con Marta Platía, periodista de Clarín, dejamos al grupo de colegas que nos acompañaban y nos dirigimos hacia la parte posterior del palco esperando que el militar pudiera responder algunas preguntas. Era un día de mucho calor. Menéndez había compartido escenario con el por entonces jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni.



“Fui invitado al acto”, fueron las cuatro palabras que el ex jefe del Tercer Cuerpo me respondió, cuando le pregunté, en mi calidad de periodista de Radio Universidad, “qué hacía en este lugar”. Después evitó otras preguntas de la colega de Clarín, inclusive se excusó de responder a mi requisitoria.

Recientemente rescaté del archivo de La Voz del Interior esta imagen tomada por uno de los fotógrafos del diario. Nunca había sabido de su existencia. 3 de diciembre de 2000.


—General Brinzoni, ¿ya saludó a Menéndez?—, le preguntó Clarín.
—No lo vi. Pero lo voy a saludar.

Del brazo de su mujer Menéndez ingresó en el salón preparado para la fiesta. Siete años y seis meses después volvió al Tercer Cuerpo, esta vez: detenido.

No hay comentarios: