sábado, 30 de agosto de 2008

Puteame que me gusta

Les soy sincero, estaba seguro que esto podía ocurrir tarde o temprano en algunos diarios: La Capital de Rosario cerró sus comentarios en las noticias.

La decisión cae como un baldazo de agua fría y le pega una trompada a la Web 2.0, aunque deja abierta la pregunta a futuro.

"La inmensa mayoría de los lectores comulgó con esta idea, pero en las últimas semanas algunos usuarios, amparados en el anonimato, han utilizado esta valiosa herramienta de participación para la ofensa gratuita, el insulto y la falta de respeto", señala el diario on line.

¿Será contraproducente para el medio rosarino? El tiempo lo dirá, pero estoy seguro que en parte sí, ya que los lectores buscarán nuevas alternativas para expresarse. Justamente el propio medio lo indica "la inmensa mayoría comulgó con esta idea". Que por culpa de "algunos" se cierre una herramienta de participación, es un mal presagio. Pero bueno, tal vez esté equivocado...

Acá hay un blog que habla sobre lo divertido de leer comentarios sobre noticias y éste que opina sobre el cierre. Esto pasa en Terra.

2 comentarios:

Rossana Vanadía dijo...

Por lo general los comentarios en los diarios son agresivos y repeletos de opinólogos que siempre saben más o tienen la posta más allá de lo que la nota signifique. Eso he notado yo. Son agresivos, si. Creo que amparados en el anonimato mandan aspectos muy fuertes y ofensivos. Será por eso necesario el filtro?

Yeny Ortega Benavides dijo...

Creo que de lo que se trata es de que, como sociedad, no estamos preparados para contar con espacios de participación ni de socialización. Yo soy de las que piensa que el filtro en este tipo de casos es necesario, sino, recordemos lo que pasó con el caso del Mini Cooper o con el caso Dalmasso.
Pero esto no sólo se trata de comportamientos en la Web, que por obvias razones permiten un nivel de anonimato enorme. Miremos cómo se destruyen cada día las paradas de colectivo, los colectivos mismos. Todo esto habla de que la Web puede seguir avanzando, pero si no avanzamos como sociedad, nosotros vamos a ir retrocediendo.